El día 9 de febrero recibimos  -por fin- respuesta a la pregunta que durante meses el antiguo Director de la Dirección General de Ordenación del Juego, el Sr. Carlos Hernández, se había negado a contestar. Anteriormente, había hecho lo mismo la Sra. Cecilia Pastor, Subdirectora General de Inspección del Juego. Aunque en el caso de la Sra. Cecilia Pastor poco importaba que no contestara, pues ya nos puso al corriente en el año 2014, por teléfono, de las precariedades del sistema empleado en los controles. Tenemos bien documentadas todas sus manifestaciones por si fuese necesario un careo con la Sra. Cecilia Pastor, ofrecimiento que hicimos meses atrás a un alto cargo dela Secretaría de Estado, sin que se nos haya contestado nada al respecto.

La respuesta firmada por el nuevo Director de la DGOJ, el Sr. Juan Espinosa, es un paso adelante que valoramos de manera positiva. La respuesta esencial de un texto de dos páginas es la siguiente:

El diseño y alcance de las pruebas incluidas en la certificación, así como su incardinación en los procedimientos de homologación y auditorías bianuales descritos anteriormente, permiten considerar que, una vez superados tales procedimientos, el juego del operador se desarrolla en escrupulosas condiciones de aleatoriedad y por tanto AUSENCIA DE INTERRELACIÓN E INTERACCIÓN entre, en el caso del póquer, las cartas que se entregan a los jugadores y las cartas comunitarias.

Esta afirmación abre un abanico de nuevas preguntas que haremos llegar al Sr. Juan Espinosa.